Dra. Narciza Tapia Guerrón
Apuntalando mi entelequia en la ventana, el temporal arrecia, y yo, con frío, con desconcierto miro las gotas de lluvia caer, avizoro tempestades, mas, nada me detiene, el olor fragante a tierra húmeda me invita a abrir la ventana con vista al jardín… ¡qué grande es el poder del Todopoderoso! Quizá en un abrir y cerrar de ojos, todo puede terminar, sin embargo, como todo, “después de la tempestad viene la calma”, entonces, la paz serena inunda el ambiente, las flores se agitan y como un manto argentino el cielo vespertino invita a seguir viviendo, a persistir en mis absurdos desatinos. Los geranios, las rosas, las azaleas, los follajes, con un aroma sensitivo, como las cosas sufrientes inundan con una sutil melancolía soterrada en lo profundo del mundo sideral que mis arrebatos pretenden cubrir con la luz de astros lejanos que se une al tropel extraño de mis sueños. Entonces, en torno mío vierte el silencio cual torrencial lluvia y desde las rejas del ventanal, pretendo emprender el vuelo al reencuentro con el ayer…
Los pueblos se enorgullecen de tener significativos legados que son ya historia, para las generaciones de todos los tiempos, fruto del esmerado esfuerzo, constancia y profundo amor de sus habitantes. El Carchi ha sido siempre tierra fértil para las artes y las letras, teniendo valiosos elementos que se han distinguido en este hermoso quehacer cultural.
Todo quien está seguro que puede labrarse un buen futuro con su talento y su esfuerzo tendrá como hábito diario la maravillosa tarea de la lectura, este es el verdadero secreto para buscar o mejor dicho para encontrar la excelencia personal, haciendo lo que le gusta sin cohibirse por el criterio ajeno. Cada quien es quien quiere ser, de ahí la plena libertad para saber escoger de entre muchas actividades fascinantes: a la lectura, esta herramienta cognitiva da lugar a obtener vastos conocimientos en todas las ciencias con base científica e investigativa enriqueciendo el nivel cultural de quien lo hace así como también robusteciendo su ortografía y caligrafía.
Si bien cierto que el Libertador Simón Bolívar brilló como un gran estratega militar, lo que le permitió obtener triunfos y honores en los campos de batalla para conseguir la libertad de las colonias, también se distinguió en el saber humano por su intelecto. Fue escritor, periodista, orador, literato, es decir, amante de la cultura.
El reconocido escritor y apasionado por la cultura, Dr. Lermontov Venegas, entrega al lector otro valioso aporte para enriquecer las letras del Carchi, y a su vez, del país, con la publicación de su emotiva obra, Comentarios sobre historias del amor y del desamor. Desde luego en ocasiones anteriores, también vieron la luz del pensamiento, los libros: Benjamín Carrión y su Teoría de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. El bolero poesía. Los Panchos, otros compositores e intérpretes. Interesante ensayo que causó revuelo nacional y mereció elogios de destacados intelectuales y de diarios nacionales, como el Comercio y la Hora. Y ensayos sobre arte y cultura.
Su libro, Comentarios sobre la historia del amor y del desamor, contiene una profunda y esmerada investigación del origen del bolero, de los compositores, artistas, solistas y tríos que interpretan con maestría, este hermoso género musical. Y lo hace con seguridad y pleno conocimiento, desempolvando el quehacer musical de algunas generaciones y en diferentes países, especialmente latinos.
La vida y muerte de Alejandro el Grande o Alejandro Magno es tan enigmática como la de muchos que rubrican páginas históricas. Es que siendo Rey de Macedonia en menos de diez años logró consolidar un imperio que se extendía desde Grecia y Egipto hasta la India, sin embargo, pese a su gran poder falleció cuando apenas contaba con treinta y tres años de edad en el año 336 A.C., para unos víctima de paludismo, o malaria, para otros de intoxicación; y para muchos asesinado por la ingesta de veneno proporcionado por sus mismos compañeros de batallas. Con su muerte se frustró su sueño de consolidad el imperio que había creado y que feneció junto a su gestor, gracias a la ambición, el odio y la revancha de sus herederos y generales, pese a ello, el ideal de Alejandro de trasladar la cultura griega a Oriente persistió, logrando expandirse en todo el mundo.
Jul 09, 2018 1079246 La Nación
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Jun 26, 2018 3731 Nancy Noguera
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